Si usted emplea lentillas lo lógico es que las frote en el momento de limpiarlas, sin embargo hay excepciones en las que debe tener cuidado. Del mismo modo, frotarse los ojos cuando tiene lentillas es algo que debe evitar.
Frotar es un verbo que puede reflejar algo positivo o bien negativo si emplea lentes de contacto, no obstante debe conocer ambos casos para tenerlos en cuenta y mejorar con ello su salud visual.
A continuación le vamos a explicar qué implica frotar las lentillas.
Frotar las lentillas en la higiene
Las lentillas están diseñadas para mejorar la salud ocular de las personas que las emplean. Al tratarse de objetos que entran en contacto directo con nuestro cuerpo, y sobre todo con un área tan delicada como los ojos, la higiene en todo lo que las rodea es imprescindible.
Al tratarse de elementos pequeños, la mejor manera de asegurarse de que ha limpiado sus lentes de contacto bien es frotando las lentillas, para retirar todos los residuos que han quedado adheridos sobre ellas.
Ahora le explicamos cómo hacerlo de la mejor manera posible:
Cómo limpiar las lentes de contacto
El paso que es más importante cuando se disponga a limpiar sus lentillas es frotarlas, no obstante hay otros pasos previos y posteriores, igual de importantes.
El primer paso que debe hacer es lavarse las manos con jabón de pH neutro y sin perfumes o aromas.
A continuación, se tendrá que sacar una lentilla y usar un poco de su solución limpiadora o limpiador de superficie. La lente tendrá que estar sobre su dedo índice o sobre la palma de su mano.
El verdadero paso de la limpieza llega cuando usando un poco de líquido de limpieza, va a tener que frotar la lentilla para eliminar la suciedad y las proteínas y lípidos que se acumulan en la lente.
Deberá frotar las lentillas durante unos 10 o 15 segundos por cada cara de forma suave, para asegurar la limpieza total. Si ejerce demasiada presión las puede estropear.
Luego tendrá que aclarar la lente con la misma solución limpiadora para poderla depositar de nuevo en su estuche.
Este proceso lo va a tener que hacer de nuevo con la otra lentilla.
Las lentillas tendrán que descansar en su estuche sumergidas en el líquido limpiador durante unas 4 o 6 horas, dependiendo del tipo de líquido que emplee.
Si emplea una solución de peróxido va a tener que frotar las lentillas también para limpiarlas, sin embargo al depositarlas en el estuche con forma de barril deberá recordar añadir la solución o pastilla neutralizadora del peróxido.
Resulta indiferente el tipo de lentes de contacto que emplee, rígidas, trimestrales, mensuales o semanales, siempre tiene que frotar las lentillas para asegurarse de que están libres de patógenos cuando se las vuelva a colocar.
Recuerde limpiar también el estuche en el que descansen sus lentillas.
Frotarse los ojos con lentillas
Debe tener presente que siempre que se frote los ojos si emplea lentillas, lo que está haciendo en realidad es frotarse las lentillas. Esto es un problema, puesto que tiene que ser consciente de que aunque las lentillas tienden a no sentirse cuando uno está acostumbrado, están ahí.
Frotarse las lentillas le puede generar incisiones o úlceras en los ojos, las cuales pueden ser muy graves y que le pueden generar deficiencias oculares de por vida.
A causa de esto, ahora le vamos a exponer las razones por las cuales es más habitual que alguien tienda a frotarse las lentillas y que deben ser evitadas.
Nadar o ducharse con lentillas
Las personas que usan lentillas de forma general se acaban acostumbrando a ellas hasta tal punto que se olvidan de que las llevan puestas, además porque resultan muy cómodas para hacer deportes o cualquier tipo de actividad cotidiana.
Usar las lentillas en ámbitos que tienen agua es una mala idea, ya que el agua, aunque esté clorada o tratada es una mala amiga de sus lentillas.
Si el agua entra en sus ojos cuando tiene las lentillas pueden quedar sobre las lentillas microorganismos dañinos para su vista.
Las molestias se harán notar y el resultado va a ser el de frotar las lentillas.
En el caso de que sea aficionado a la natación, le recomendamos que busque unas gafas graduadas, pero no lleve sus lentes de contacto a la piscina.
Ponerse las lentillas del revés
Ponerse las lentillas del revés es algo más común de lo que se suele pensar. Esto solo sucede con las lentes de contacto blandas e incluso se pueden dar la vuelta ellas solas tras haberse movido el estuche.
Lo que notará si se las coloca del revés es una ligera visión borrosa y molestias, no obstante no tiene por qué generarle daños. No obstante, si ante estas molestias se frota los ojos de forma constante sí puede dar lugar a daños.
Existen muchas formas de comprobar si sus lentes de contacto están del revés o no, y evitar así frotar sus lentillas lo que pueda generar muchas complicaciones.
Exceder su tiempo de uso
El tiempo medio de uso de las lentillas es el que le ha recomendado su profesional de la visión, sin embargo si lo sobrepasa comenzará a sentir molestias e irritación por falta de oxigenación y lubricación del ojo.
La tendencia general es la de llevarse las manos a los ojos y frotarlos, y si en ese momento tiene las lentillas puestas puede hacerse daño.
Guardarlas o limpiarlas con algo que no sea solución limpiadora
Si se ha quedado sin líquido para limpiar las lentillas, o ha estado fuera de su domicilio y no lo tenía con usted, busque soluciones pero evite siempre que pueda usar algo que no sea un producto específico de limpieza.
Muchos usuarios de lentillas emplean suero o agua para limpiarlas, lo cual es un problema, puesto que aunque sí consiga mantener su hidratación de forma relativa, no las habrá desinfectado.
Cuando se las vuelva a poner lo que notará es que no son igual de cómodas e incluso puede sentir picores lo que le va a llevar a frotar sus lentillas.
En nuestro catálogo tiene kits de viaje que pueden solucionar estos problemas.
Usar maquillaje
El maquillaje que se emplea cerca de los ojos suelen ser pigmentos más o menos sueltos que son susceptibles de entrar en el ojo. Nosotros siempre le recomendamos que se ponga sus lentes de contacto antes de maquillarse.
En el caso de que alguna partícula entre en su ojo, lo lógico es que si no se da cuenta al principio lo que haga es frotar las lentillas, lo cual no debe hacer.
Lo correcto es que se quite esa lentilla, la limpie y se la vuelva a colocar de nuevo para que le deje de producir molestias.
No todos los casos en los que se frote las lentillas tienen que ser igual de dañinos o generarle grandes daños. No obstante es un riesgo alto, porque le pueden generar microfisuras que en un primer momento no aprecie, pero que se puedan complicar.
En resumen, usted siempre puede frotar las lentillas cuando no estén en sus ojos, con el fin de limpiarlas, pero evite hacerlo siempre que las tenga puestas.