¿Para qué sirven las lágrimas artificiales?

El uso de lágrimas artificiales es muy común y no necesariamente para personas que tengan alguna enfermedad grave de la vista.

Sin embargo, se ha convertido en una alternativa fantástica para millones de personas alrededor del mundo.

A continuación, daremos a conocer todo lo que se necesita saber sobre las lágrimas artificiales y cómo deben ser utilizadas, así mismo sus tipos y funciones.

¿Qué son las lágrimas artificiales y cuál es su función?

Las lágrimas artificiales consisten en dosis de gotas que son utilizadas para lubricar los ojos cuando se encuentran en estado de sequedad, de manera que ayudan con el mantenimiento de la humedad en la córnea, la capa más exterior de los ojos.

Habrá escuchado en muchos medios que, en el instante que sienta un poco de resequedad en el ojo, debería colocarse lágrimas artificiales, aunque es prudente que consulte un especialista primero.

Ahora bien, la mayoría de estas gotas oculares son lágrimas artificiales con ácido hialurónico, puesto que es una sustancia que se encuentra de forma natural en el ojo.

Asimismo, se utilizan para preservar los lagrimales y pueden contener 100 veces su peso en agua y también son utilizadas en cirugías oftalmológicas.

Otros usos de las lágrimas artificiales

Una vez sabe qué son y cuál es su función principal, podemos empezar a hablar sobre otros usos de las lágrimas artificiales.

A pesar que puede ser usada en distintas circunstancias, es importante recordar que, en caso de notar alguna anomalía durante el uso de las mismas, acuda a su profesional de confianza inmediatamente.

Sin más preámbulo, veamos los otros usos que podrá darle:

• Puede evitar daños al momento de extraer arena, polvo o partículas externas al ojo.
• Después de una operación, infección o traumatismo, puede utilizarse para disminuir el roce entre zonas inflamadas.
• Se puede utilizar como complemento al tratamiento de pterigión, debidamente prescrito por un oftalmólogo en estos casos.
• Disminuye la sensación de escozor y picor en casos de alergia, puesto que humedecen el área.
• Ayudan con la fatiga ocular y también sirve para relajar los ojos.

¿Cuándo usar lágrimas artificiales?

Muchas personas piensan que se puede utilizar este producto siempre que se quiera y eso es un error.

Siempre es preciso utilizarlo en momentos que se presenten alguna sintomatología ocular como por ejemplo:

• Picor en los ojos.
• Sensación de cuerpo extraño en el ojo.
• Prurito.
• Visión borrosa.
• Disminución de la visión.
• Sequedad ocular.
• Fotofobia.
• Fatiga ocular.
• Ojo rojo.

Si usted presenta alguno de estos síntomas, no se alarme porque es la forma que sus ojos tienen para advertirle que algo anómalo está pasando y que quizás es tiempo de usar lágrimas artificiales.

Por otro lado, el oftalmólogo deberá estudiar qué causa su problema y le asignará unas gotas que vayan acorde con su condición, ya que existen distintos tipos de lágrimas artificiales.

Precisamente en este sentido es lo que vamos a hablar ahora mismo.

¿Qué tipos de lágrimas artificiales existen?

Entre los diferentes los diferentes tipos de lágrimas artificiales existentes, puede encontrar las siguientes opciones:

Lágrimas artificiales con conservantes

Son conocidas por venir en frascos con dosis variadas, es decir, son graduadas y están compuestas por sustancias químicas que se encargan de mantener al margen a las bacterias que puedan acumularse una vez abierto el envase.

Sin embargo, el peligro que corre con este tipo de lágrima artificial es que puede ser agresivo para la córnea, puesto que es un componente químico y puede resultar agresivo en ciertos ojos.

Lágrimas artificiales sin conservantes

Son del tipo que no tienen aditivos químicos, y suelen ser los más recomendados si se aplica muchas dosis al día (hablamos de más de cuatro dosis), o en caso de tener los ojos extremadamente secos o sensibles.

La elección de los tipos de lágrimas artificiales, dependerá de las indicaciones del oftalmólogo.

¿Cuánto duran las lágrimas artificiales?

La duración de las lágrimas artificiales depende del tipo, es decir, si tiene conservantes o no, pondremos un ejemplo con un caso específico.

Si hablamos de alguien con síndrome del ojo seco, donde debe aplicar gotas de forma recurrente, podrían llegar a durar hasta 4 semanas.

No obstante, lo que le acabamos de decir no lo puede tomar como una información definitiva sino orientativa, ya que cada persona es única y hay que tratarlo de forma personalizada, aunque al menos tiene una referencia clara.

Sin embargo, también existe la posibilidad de que el especialista no le mande un tratamiento constante de lágrimas artificiales, en otras palabras, un tratamiento de lágrimas artificiales monodosis.

Y si se pregunta qué son las monodosis, aquí encontrará la información.

Lágrimas artificiales monodosis

Es básicamente la cantidad de gotas que se aplican de una sola vez, así evitamos que se contaminen los envases, si los llevamos encima o si no usamos las gotas a diario.

Ahora bien, al ser una sola dosis, tiene un efecto y componentes más potentes que las normalmente utilizadas en múltiples dosis, aunque también se usan en numerosos tratamientos para problemas visuales.

Y es debido a toda la cantidad de lágrimas artificiales existentes que debe siempre asegurarse cuál es la más adecuada para sus ojos.

¿Dónde comprar lágrimas artificiales?      

Lo más recomendable es acudir a su médico especialista cuando presente algún problema de visión o síntoma.

 Sin embargo, si ya tiene un problema en específico identificado, puede asistir a farmacias preguntando por los productos que se encuentran en su disponibilidad.

Es importante consultar los componentes que tiene la lágrima artificial deseada para evitar efectos secundarios no deseados que puedan empeorar su estado de salud.

Recuerde también que existen diferencias entre las lágrimas que pueda utilizar como adulto y aquellas que pueda aplicar en niños. Las lágrimas artificiales para niños vienen con componentes menos fuertes, aptos para su edad y el desarrollo que van llevando para el momento.

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Recuerde, la mejor forma de evitar una enfermedad es prevenir y conservarse saludable.