Cada día más personas optan por el uso de lentillas para la corrección de cualquier defecto ocular, como miopía, astigmatismo, hipermetropía o vista cansada o presbicia.
La elección de las lentillas sobre las gafas convencionales obedece a la libertad de movimientos que se logra con las lentillas, además de permitir una mejor visión periférica.
Sin embargo, para evitar los posibles inconvenientes que pueden ocasionar es aconsejable conocer la forma más segura de utilizar las lentillas.
Lo fundamental es seguir las indicaciones ofrecidas por el óptico u oftalmólogo relacionada con el uso, limpieza, desinfección y guardado de las lentillas para evitar la posibilidad de sufrir una irritación o alguna infección.
Recomendaciones de seguridad en el uso de lentillas
La recomendación fundamental es acudir al especialista que realizará los exámenes pertinentes e indicará las recomendaciones específicas relacionadas con el uso de las lentillas.
En algunos casos este especialista puede sugerir alternar, sobre todo los primeros días el uso de lentillas con el de las gafas convencionales.
Por otra parte, una recomendación primordial es evitar dormir con las lentillas puestas o usarlas por un periodo mayor a las horas indicadas..
Al retirarlas, deben limpiarse con cuidado, guardarlas en su estuche correspondiente con la precaución de guardarlas siempre en el mismo espacio.
Para este fin, los estuches tienen marcado el espacio correspondiente a la lentilla derecha e izquierda.
Soluciones para el cuidado y limpieza de las lentillas
Soluciones únicas para lentillas
Se trata de un líquido usado en la desinfección y mantenimiento de lentillas. Para usarlo debe tener la precaución de lavar primero sus manos antes de manipular las lentillas.
Comience por extraer una de las lentillas y colóquela en la mano. Humedezca la lentilla por los dos lados con unas gotas de solución y enjuague bien con otras gotas de la solución única para lentillas.
Por último, colóquela en el estuche, que debe estar limpio y seco, llénelo con solución nueva cada vez y comience el mismo procedimiento con la otra lentilla.
Debe esperar por lo menos cuatro horas para lograr la adecuada desinfección antes de colocar de nuevo las lentillas, procedimiento a realizar igualmente con las manos limpias.
Soluciones de peróxido de hidrógeno
Con el uso correcto estas resultan eficientes en la desinfección de las lentillas.
Solo debe tener la precaución de que esta solución no puede nunca entrar en contacto directo con el ojo, hasta que no esté neutralizada. Si necesita aclararla durante su manipulación debe hacerlo con una solución salina.
Sustancias a evitar en la limpieza
En ningún caso se debe utilizar agua, aunque sea filtrada o destilada. Su uso puede ocasionar irritaciones o infecciones oculares
Otra solución a evitar es el suero fisiológico casero, que puede causar serias irritaciones y la acumulación de bacterias.
Frente a todo lo expuesto resulta vital observar buenos hábitos de uso y cuidado de las lentillas como la manera más segura de seguir disfrutando de la libertad que permiten.
En todo caso, ante cualquier inconveniente, irritación o molestia es indispensable acudir de inmediato al especialista.