Cada vez que tira sus lentillas desechables debería pensar dónde van a ir a parar. En ocasiones este tipo de cuestiones quedan olvidadas, lo que supone un problema ya que, al tirarlas por el váter, terminarán en el mar y afectarán al ecosistema y a la fauna marina de nuestro planeta.
Esta es la tajante conclusión de un estudio realizado por la Universidad Estatal de Arizona (EE.UU.). El 20 % de los usuarios de lentes de contacto desechables admiten tirarlas por el váter. Por eso en LentillasSi conscientes de la importancia que tiene conservar nuestro planeta les traemos este post.
Según la Federación Española de Asociaciones del Sector Óptico, más de 2,5 millones de personas usan en España lentes de contacto. Por lo que podría ser que al menos 10 millones de lentillas desechables estuvieran siendo arrojadas por el váter.
Impacto del plástico de las lentillas en la contaminación del agua
En muchas ocasiones las lentes de contacto que se tiran por el desagüe terminan en plantas de tratamiento de aguas residuales. Estos plásticos tienden a ser más densos en el lo que podría representar una amenaza para la vida acuática especialmente para los más pequeños.
Por lo general, las lentes de contacto están compuestas por una combinación de polimetacrilato de metilo, siliconas y fluoropolímeros para crear un material suave que permite que el oxígeno pase a través de la lente hacia el ojo.
El principal problema es que los organismos acuáticos pueden confundir los microplásticos con los alimentos y, dado que no son digeribles, afecta dramáticamente el sistema digestivo de los animales marinos. Estos seres vivos son parte de una larga cadena alimenticia, algunos incluso forman parte de la dieta humana, lo que podría conducir a exposiciones no deseadas a contaminantes plásticos.
¿Qué hacer con las lentillas?
Lentillas blandas o desechables están hechas de la última tecnología óptica, haciéndolas más cómodas, flexibles y transpirables por largas horas. Los usuarios de lentillas blandas, por ejemplo como las Acuvue Oasys, tienen más libertad que los usuarios de lentillas rígidas, que a menudo, están sujetas a estrictos patrones de uso y cuidado. Las lentillas blandas pueden llevarse esporádicamente y, por tanto, son una gran opción para cualquiera que quiere intercambiar las lentillas con las gafas.
Las lentes de contacto se han de desechar en la basura junto a otros residuos plásticos. Es ahí donde hay que tirarlas. En caso contrario, debe ir al cubo de la basura normal, al de desecho general no clasificado.