El ojo dominante: abra los ojos… y ciérrelos
¿Es usted diestro o zurdo de ojo? Tal vez no se haya hecho jamás esta pregunta. Es bueno saber que, así como todos somos diestros o zurdos de manos (y de piernas), esta particularidad también existe en nuestros ojos, donde uno de los dos suele ejercer una cierta dominancia, en mayor o menor grado, sobre el otro. Algo a tener en cuenta a la hora de graduar sus lentillas.
Existen varios tipos de dominancia ocular. Las más conocidas son la dominancia motora y la dominancia sensorial. El ojo dominante motor es aquel que ve primero las cosas. No obstante, el que las ve mejor es el ojo dominante sensorial. Lo habitual es que ambos coincidan, pero puede darse el caso de que no sea así.
¿Qué es exactamente el ojo dominante?
También llamado ojo director, es el que tiene una mayor agudeza visual de los dos, y también el que controla la profundidad. Por su parte, el otro ojo, el no dominante, es el que se ocupa de la visión periférica. Las visiones de ambos se fusionan y al estar separados los ojos entre sí, es lo que hace que al llegar al cerebro se interpreta una una imagen tridimensional.
Este es el sencillo motivo por el que siempre tendremos una mejor visión con los dos ojos abiertos que si cerramos uno de ellos. En la mayoría de los casos, si usted es diestro y escribe con la mano derecha, su ojo dominante será también el derecho, y si usted es zurdo, tendrá como ojo dominante el izquierdo.
Sin embargo, siempre hay excepciones, y en ocasiones, también se dan casos en los que no hay un ojo dominante, sino que ambos trabajan por igual, o que esten mal correlacionados, entonces es cuando podemos entrar en problemas de lateralidad
Test para saber cuál es su ojo dominante
En Internet se pueden encontrar muchos tests para averiguar cuál es su ojo dominante. Aquí le vamos a contar uno de ellos, bastante elaborado, que consta de cinco preguntas a las que sencillamente tendrá que responder a, b o c.
1 Con ambos ojos abiertos, apunte el dedo a un objeto distante. Cierre el ojo derecho, ábralo de nuevo y vuélvalo a cerrar. ¿Qué ocurre?
- a) Le da la sensación de que el objeto se acerca y se aleja.
- b) El dedo no parece moverse.
- c) No logra discernir con claridad si el dedo se mueve o no.
2 Escriba una letra en una pequeña hoja, de unos 2×2 mm, y pegue la letra a una regla. Sostenga la regla frente a usted y muévala lentamente hacia su nariz.
- a) El ojo izquierdo es el primero que no puede enfocar la letra.
- b) El ojo derecho es el primero que no puede enfocar la letra.
- c) Ambos ojos permanecen enfocados hasta que la regla toca su nariz.
3 Extienda completamente tus brazos y ubíquelos a la altura de sus ojos. A continuación, con las palmas paralelas al cuerpo, forme un triangulo entre sus pulgares e índices, dejando un agujero a través del que pueda ver. Mire a través del agujero hacia un objeto que no exceda el tamaño de éste, y cierre el ojo izquierdo. ¿Qué sucede?
- a) La imagen sigue siendo la misma.
- b) La imagen cambia.
- c) No me queda claro lo que ocurre.
4 Con los ojos bien abiertos, busque un punto fácilmente identificable (una esquina de un cuadro, una flor, un lápiz…), señale hacia el punto y guiñe los ojos de manera alterna. ¿Qué es lo que ve?
- a) El ojo derecho está alineado con el punto que estaba señalando.
- b) El ojo izquierdo es el que está mejor alineado.
- c) No logro notar que un ojo esté más alineado que el otro.
5 Escriba una letra muy pequeña en un trocito de papel, póngala dentro de un dedal y colóquese a una distancia entre 30 y 60 cm. A continuación, tápese un ojo y luego el otro. ¿Qué nota?
- a) Puede ver la letra con el ojo derecho, pero no con el izquierdo.
- b) Puede ver la letra con el izquierdo, pero no con el derecho.
- c) Es usted capaz de leer la letra con ambos ojos.
¿Cuál ha sido su resultado?
- Si ha contestado a) a todas o casi todas las preguntas, su ojo dominante es sin duda el derecho.
- Si la mayoría de sus respuestas son b), su ojo dominante es el izquierdo.
- Finalmente, en el caso de que prevalezcan las respuestas c), lo que sucede es que ninguno de sus ojos es claramente dominante.