Los ejercicios para la vista no están indicados para corregir ni mejorar problemas visuales provocados por defectos refractivos, que a su vez derivan de anomalías en la forma del ojo o córnea, pero sí son capaces de prevenir o aliviar afecciones como la fatiga visual.
¿Qué es la terapia visual?
La terapia visual es una técnica de estimulación neurofisiológica que contribuye con el mejoramiento del rendimiento en las habilidades visuales, y a su vez, disminuye el impacto de los problemas de visión que no se pueden atender con el uso de gafas o lentillas.
La misma consta de una serie de ejercicios visuales personalizados, que además ayudan a mejorar la concentración, los problemas de coordinación visual, como de aprendizaje.
Los mejores ejercicios de terapia visual
Para conseguir resultados satisfactorios con la realización de estos ejercicios, es importante que entiendas que la constancia es fundamental. Algunos de los ejercicios de terapia visual más aplicados son los siguientes:
Parpadeos voluntarios
Es una técnica que consiste en cerrar los ojos y procurar mantenerlos relajados por algunos segundos, y luego ir abriendo suavemente hasta que el párpado superior se despegue, y vuelves a cerrarlo. Las repeticiones varían entre 5 y 10 veces, e incluso puedes hacerlo cada vez que te acuerdes.
Si trabaja durante un largo tiempo frente a un ordenador, puede aplicar este ejercicio o en su lugar, cada cierto tiempo, parpadear de forma rápida y vigorosa para lubricar el ojo.
Relajación de la vista
En este ejercicio debes permanecer sentado y en relajación. El mismo consiste en tapar sus ojos con las palmas de tus manos, sin presionarlos, dejando espacio entre los dedos y que la misma pueda verse ligeramente ahuecada. Manténgalo así por 5 segundos.
Luego, coloque los dedos de una de tus manos sobre la otra mano y ambos sobre la frente. Luego mantenga los ojos cerrados y respire profundamente imaginando que son sus ojos los que respiran por usted. Repítalo cada vez que quiera relajar la vista e incluso la mente y el cuerpo.
Seguimientos oculares
Con este ejercicio se mejora la fijación de la vista y la motilidad del órgano ocular. Consiste en mantener los ojos abiertos, y dirigir la mirada de derecha a izquierda y viceversa, durante varios segundos. Luego, repita el ejercicio pero esta vez mirando hacia arriba y abajo. Por último, haga un círculo hacia un lado y luego hacia el otro. Repita estos mismos ejercicios, pero manteniendo los ojos cerrados.
Cerrar y abrir los ojos
Abrir y cerrar los ojos fuertemente durante al menos 5 segundos, puede estimular el lagrimal y mantener la humedad necesaria para evitar sequedad en el ojo. Repita este ejercicio de 5 a 7 veces al día.
Masajes en los ojos
Manteniendo los ojos cerrados, utilice las yemas de sus dedos y aplique masajes suaves en los párpados superiores, durante al menos 3 segundos. Repetir este ejercicio al menos 5 veces. Esto ayudará a que los músculos se relajen.
Ejercicios de enfoque
Con este ejercicio se intenta mejorar la flexibilidad o rapidez acomodativa del ojo. El mismo, consiste en enfocar un objeto a cierta distancia, durante algunos segundos.
Luego, muy lentamente, intente enfocar su vista en un objeto que se encuentre más cercano, a una distancia inferior a 30 centímetros, y que además está ubicado en la misma dirección.
Repita de nuevo e intenta enfocar el objeto que está lejano. Puede realizar este ejercicio hasta 20 veces.
Enfocar objeto y espacio
Inicie el ejercicio fijando la vista en un objeto ubicado a cierta distancia y, al mismo tiempo, intente visualizar el espacio alrededor de este. Realizando esta práctica, acostumbra al ojo a percibir no solo cualquier objeto a distancia, sino todo lo que está alrededor sin forzar el enfoque.
Percepción visual
Con este ejercicio se intenta mejorar la atención de la persona, y a su vez enlazar la concentración con el estímulo visual. Consiste en nombrar los colores con los que se escriben ciertas palabras, accionando de forma rápida, y evitando leer la palabra en sí.
¿Cuáles son los beneficios de realizar ejercicios visuales?
Realizar ejercicios visuales puede beneficiarte de muchas formas. A continuación, mencionaremos algunas de las más significativas:
- Es ideal para descansar y relajar no solo los ojos, sino también los músculos que se sitúan alrededor del órgano, que suelen tensarse al forzar la vista o con cualquier patología o afección.
- Manteniendo la constancia en estos ejercicios, podrás prevenir o minimizar los efectos de la fatiga visual, tales como ojos rojos o lagrimeo excesivo, sobre todo para quienes pasan un periodo largo de tiempo frente a pantallas electrónicas como ordenadores, teléfonos, tablets o consolas de videojuegos.
- Son altamente efectivos para minimizar las molestias propias del ojo seco.
- Además de relajar el órgano como tal, son excelentes para controlar el estrés y la ansiedad, ya que promueven un estado de relajación global.
- Contribuyen al mejoramiento de la movilidad ocular.
¿Estos ejercicios son efectivos para curar la miopía?
No, la miopía es un defecto refractivo que no se trata con ejercicios ni contribuye a que se ralentice el progreso de las dioptrías. La causa de esta afección se debe a un defecto en la forma del ojo, así que no es posible su cura ni corrección, realizando ejercicios visuales, por mucha constancia que se tenga.
Por lo tanto, una persona que sea diagnosticada como miope, necesitará gafas especiales, lentillas o realizarse una cirugía refractiva.
¿Cuándo debo realizar los ejercicios visuales?
Lo ideal es que realice una programación o rutina diaria de ejercicios, que puede hacer en casa o desde cualquier lugar. La terapia completa no debería excederse de 15 a 20 minutos.
Procure además combinar estos ejercicios con las recomendaciones de su optometrista o especialista, y realice los ajustes según su condición.
¿Los ejercicios de terapia visual están indicados solo para niños, o también para adultos?
Los ejercicios visuales no tienen una edad estipulada para comenzar a practicarlos. Si bien es una excelente alternativa para iniciar a temprana edad y que esto contribuya con el buen desarrollo visual del niño y la prevención de algunas afecciones, también se pueden realizar en la edad adulta para mejorar habilidades o tratar alteraciones asociadas a la acomodación, convergencia y motilidad.
¿Los optometristas también realizan terapia visual?
Si, los optometristas son los profesionales capacitados para aplicar terapia visual personalizada, según la condición de cada paciente. Sin embargo, son ejercicios diferentes que sólo puedes realizar con el acompañamiento de un especialista.
En conclusión, los ejercicios visuales constituyen una terapia que contribuye con el fortalecimiento de los músculos de alrededor de los ojos, del órgano visual como tal y ejercitar la vista a diferentes distancias.
Aunque no son efectivos para corregir defectos refractivos ni otras patologías de gravedad asociadas a la vista, sí contribuyen a la relajación y, por ende, prevención del cansancio ocular.
Con el acompañamiento o supervisión de un óptico, son terapias que pueden resultar de gran ayuda para tratar afecciones o problemas de convergencia.
Por supuesto, como complemento de estos ejercicios, es recomendable mantener una alimentación equilibrada, incluyendo alimentos ricos en antioxidantes y vitaminas A, C y E y los que contengan Omega 3.