Cuando una persona tiene un déficit visual lo más habitual recomendado es que comience empleando gafas. Pasado un tiempo surge la duda de si comenzar a usar lentillas. pero ¿cómo elegir entre unas y otras?
En realidad, lo ideal es combinar el uso de las gafas con el de las lentes de contacto en diferentes momentos del día, ya que ambos métodos ofrecen diferentes beneficios a su usuario.
Hoy le contaremos en Lentillas Si en qué momentos debe escoger un método u otro y las ventajas de cada uno.
Diferentes opciones para conseguir mejor visión
Según recientes estudios, cerca de un 63% de la población española tiene problemas de visión y emplea o bien gafas o lentillas o ambas.
Este porcentaje ha podido aumentar en buena medida a causa de la pandemia del coronavirus, que ha generado que muchas personas tengan que trabajar con pantallas. Esto da lugar a que se fuerce más la vista y haya cada vez más casos de personas con miopía.
Las primeras gafas de la historia fueron creadas en el siglo XIII por unos monjes franciscanos. Como es lógico, el modelo primario se aleja mucho de las gafas que se usan a día de hoy, pero su objetivo era el mismo, corregir defectos que complicaban la visión.
Unos siglos después, durante el siglo XVI, se desarrollaron las primeras lentillas primitivas y el objetivo era el mismo que el de las gafas.
Así, estas dos opciones han ido evolucionando de la mano de la ciencia para aportar mejor calidad de vida a quienes las necesitan, ya que la vista es con gran probabilidad el sentido más importante que tiene un ser humano.
Recuerde que es muy importante que si tiene problemas de visión o no, que se realice una revisión anual de control.
Asimismo, aprovechamos esta ocasión para recordarle que la graduación que se aplica a una gafas y a unas lentes de contacto puede ser diferente, por eso debe acudir a su óptico u oftalmólogo para que le indique sobre qué graduación necesita para cada tipo de sistema.
Puntos fuertes y débiles de las lentillas y de las gafas
A la hora de comenzar a usar lentillas y gafas en determinados momentos de un día, lo mejor es que conozca qué ventajas ofrece un método en comparación al otro.
Ventajas de las gafas
Las gafas tradicionales eran muy pesadas y en sus inicios solo eran empleadas para leer, de ahí que sus creadores fueran los monjes que necesitaban crear códices y leer para traducir obras.
En la actualidad son bastante más ligeras, y de hecho tienen muchas ventajas frente a las lentillas:
- Requieren menos cuidados
Las lentillas deben ser lavadas y desinfectadas de forma meticulosa porque se colocan directamente sobre los ojos. A causa de esto hay que mantener una higiene diaria estricta para evitar contraer afecciones oculares.
Por el contrario, las gafas tan solo tendrá que limpiarlas cuando usted quiera ver con claridad.
- Corrigen todos los tipos de defectos refractivos
Lo bueno de las gafas es que son aptas tanto para personas con miopía, astigmatismo o hipermetropía, y vista cansada o presbicia. Además, se le pueden añadir diferentes tipos de filtros solares, algo que las lentillas no ofrecen todavía.
- Son un complemento estético
La moda es partícipe desde hace años de los modelos de gafas, tanto de vista como solares, que triunfan cada temporada en las calles. Por consiguiente, son un complemento estético muy demandado que usan incluso personas que no tienen defectos refractivos.
Ventajas de las lentes de contacto
Hasta los años 80 las lentes de contacto eran de vidrio, sin embargo con el descubrimiento y la investigación hoy hay más materiales que son mucho más ligeros y cómodos.
Además existen muchos tipos diferentes de lentillas: mensuales, diarias, semanales, trimestrales y anuales.
Sus principales ventajas frente al uso de las gafas son las siguientes:
- Mejor visión
Las lentes de contacto permiten una visión más nítida y no interfieren en el campo visual.
- Son una opción más económica
El uso de lentillas junto con sus líquidos limpiadores es más barato que tener que comprarse unas gafas, cuando tenemos variaciones periódicas en nuestra graduación.
- No se empañan
Las lentillas no se empañan. Esto es un gran punto a favor porque cuando las gafas se empañan pueden jugar malas pasadas a su usuario porque imposibilitan la visión. En una situación como durante la conducción o mientras se cocina, suponen una gran diferencia.
- Aptas para hacer deporte
Piénselo, si es fan de los deportes y tiene mala visión se habrá dado cuenta de que es sencillo recibir un golpe o que las gafas se le caigan. El resultado más habitual de esto es una rotura, algo que supone un desembolso económico bastante elevado.
Con las lentillas puede jugar de forma segura sin tener que estar pendiente de caídas.
Un método para cada momento
Debe tener presente que la mayoría de las personas combinan el uso de lentes de contacto con el de las gafas. Esto es así porque resulta la mejor manera de evitar padecer fatiga visual y de que goce en todo momento de una salud visual.
Para conseguir descansar sus ojos la mejor opción son las gafas, no obstante, en el día a día hay quienes optan por usar de forma continuada lentillas.
Para desempeñar actividades tales como ver la televisión, leer o tan solo descansar la vista al acabar un largo día, lo mejor es que si usa lentillas se las quite para usar gafas.
Y es que aunque tienen una gran permeabilidad que permite que llegue oxígeno a la córnea, las lentes de contacto siempre suponen una barrera poco natural para el ojo.
En consecuencia, el uso demasiado prolongado de las lentillas puede dar lugar a molestias oculares y sequedad ocular.
El tiempo de uso de cada lente de contacto varía entre unos modelos y otros; y entre unas persona y otras.
Otro momento en el que puede priorizar las gafas frente a las lentillas es si trabaja de forma constante ante pantallas o dispositivos electrónicos. En primer lugar por la disminución del parpadeo, ocasionando sequedad en los ojos y también porque estos emiten la conocida como “luz azul” que es dañina para sus ojos
Las gafas pueden incluir filtros bloqueadores de dicha luz azul, mientras que en las lentillas también se puede añadir aunque sigue siendo una alternativa novedosa y con unos resultados que no se han comprobado con exactitud.
En conclusión, en Lentillas ¡Sí! le animamos a que combine ambos métodos para así aprovecharse de las ventajas que ofrecen, pero sobre todo le animamos a que escuche su cuerpo, porque tanto las lentillas como las gafas son alternativas para mejorar su salud visual y proporcionarle confort.
Emplee lo que le resulte más cómodo.