Prácticamente todas las personas están capacitadas para usar lentillas. Sin embargo, se deben tomar en consideración determinados factores en el caso de los niños y los adultos mayores, quienes requerirán para su uso tener algunos cuidados.
Las lentillas deben ser usadas para la compensación de los defectos refractivos como la miopía, hipermetropía, astigmatismo, vista cansada o presbicia, ya que siendo adecuadamente prescritas y adaptadas permiten al usuario tener una mayor agudeza visual de hasta un 100% de una manera muy cómoda y confortable.
Situaciones en las cuales deben usarse las lentillas
Si bien es cierto que las lentillas permiten, como se ha dicho anteriormente, contar con una agudeza visual mayor, hay situaciones en las que es preferible el uso de estas, como son:
- Son perfectas cuando deben utilizarse artículos como los cascos de conducción, ciclismo y esquí, entre otros. De igual forma cuando por motivos de trabajo debes usar gafas especiales, ya que estas son colocadas directamente en el ojo y no llegan a interferir con los demás elementos, lo que si llegaría a suceder al usar las gafas.
- Cuando se llevan a cabo actividades que requieren de una total libertad de movimiento, como en el caso de la práctica de deportes. Esto permite no tener el temor de que se puedan caer las gafas.
- Al usar gafas de sol para obtener una protección total de los rayos ultravioletas. Sin embargo, hay lentillas con protección UV, las cuales protegen la córnea impidiendo que los rayos UV lleguen a alcanzar la retina, protegiendo parcialmente si no se están usando gafas de sol.
- Durante situaciones donde haya una incidencia mayor de rayos solares. Al usarlas no llegarás a notar los posibles reflejos que podrían llegar a aparecer en contacto con los cristales de los lentes, lo que sí suele ocurrir al usar las gafas.
- Cuando se tiene una miopía muy marcada, ya que en algunos casos las lentillas logran mejorar la calidad de la vista en comparación con las gafas.
Adicionalmente a lo anterior, se debe tener en cuenta que:
- Las lentillas no llegan a empañarse en el caso de los cambios de temperatura.
- Hay diferentes tipos de lentillas que tienen características diferentes y que llegan a adaptarse a los usuarios de acuerdo a sus condiciones visuales.
- Las lentillas proporcionan al usuario mayor confort y comodidad, además de poder gozar de un mayor campo de visión y no notar que las tiene puestas.
- Su mantenimiento es muy fácil y el usuario una vez iniciado en su utilización, se adapta rápidamente a este. Solamente debe mantenerse una adecuada higiene.
Si has tomado la decisión de usar lentillas, ten en cuenta que previamente deberás someterte a una serie de pruebas y exámenes oculares. En estos casos solamente se incorporan pruebas muy concretas que tienen como finalidad descartar algunos factores que puedan impedir la utilización de las lentillas, como vienen siendo entre otros, alteraciones de la córnea, baja calidad de las lágrimas o poca cantidad de estas, etc.