Ahora que por fin ha llegado el verano, mucho de nuestro tiempo libre lo pasamos en la piscina y en el mar. Un buen chapuzón siempre es agradable, pero puede conllevar algún que otro riesgo.
El efecto del cloro
En verano las piscinas se llenan de gente, por eso es fundamental mantenerlas limpias. El cloro es un desinfectante necesario para el tratamiento del agua. Debemos ser plenamente conscientes de que al bañarnos en piscinas nos exponemos a aguas contaminadas con sudor, saliva, productos cosméticos, pelo, piel muerta e incluso, orina.
Aunque es imprescindible mantener el agua de las piscinas limpia y libre de microorganismos, hay que ser muy cauto cuando nos bañamos porque podemos llegar a sufrir irritaciones o conjuntivitis. Por ello, es conveniente utilizar gotas oculares para evitar que se enrojezcan los ojos y se irriten.
La conjuntivitis es la inflamación de la capa externa del ojo que cubre el globo ocular y la parte interna de los párpados. Los síntomas son picor, sensación de tener arenilla dentro de los ojos, ojos rojos y/o legañas.
Existen varios tipos de conjuntivitis:
- Conjuntivitis irritativa: es la más frecuente en verano. Como ya hemos explicado el cloro y otros agentes pueden irritar los ojos, favoreciendo la entrada de gérmenes y provocando una infección.
- Conjuntivitis alérgica: como su nombre indica, es más común en primavera y verano por la proliferación del polen y otros alérgenos.
- Conjuntivitis bacteriana: es la más común, provocada por determinadas bacterias que infectan la conjuntiva bulbar. Se caracteriza por tener un ojo rojo , una secreción de pus, aumento del lagrimeo, ganas de rascarse el ojo.
- Conjuntivitis vírica: Este tipo de conjuntivitis es más leve que la bacteriana, y transcurre la mayoría de veces sin ningún tipo de tratamiento. Se caracteriza por poner ambos ojos de color rojizo, inflamación en los párpados y conjuntiva bulbar, la secreción que se produce es acuosa, o blanquecina.
Las conjuntivitis infecciosas suelen manifestarse algunos días después del baño, mientras que las irritativas surgen al cabo de pocas horas. Si tienes cualquier síntoma o molestia ocular, acude a un especialista, éste podrá indicarte la mejor solución y tratamiento. En el caso de habernos bañado con lentillas, debemos sustituirlas o como mínimo limpiarlas con líquido de lentillas para evitar infecciones.
Cómo evitarlo
El mejor remedio para las conjuntivitis es la prevención. Es importante lavarse frecuentemente las manos y evitar tocarse los ojos, sobre todo si las manos están sucias. También es importante lavar a menudo las toallas y no compartirlas.
También es recomendable usar gafas de natación. Esto es realmente importante en los niños, que suelen permanecer mucho tiempo en el agua y toman menos precauciones.
Para minimizar la exposición es aconsejable ducharse tanto antes de entrar como al salir del agua. Antes de bañarte para reducir la cantidad de sudor y de células de la piel que se desprenderán durante el baño. Tras salir del agua para eliminar el cloro y otros elementos irritantes.