Cada vez son más evidentes los efectos de los factores ambientales en la salud de los seres humanos. La salud visual también se ve afectada por estos factores.
Suele ser por esta razón que, en determinados lugares, o en distintas épocas del año, las personas manifiestan diferentes tipos de problemas en la vista.
La temperatura, la humedad, la radiación solar, y por supuesto, la contaminación, tienen un impacto directo en uno de los principales órganos del ser humano, que también es uno de los más delicados y que se encuentra más expuesto.
Por este motivo, ahora veremos cuáles son estos factores ambientales, qué afecciones causan y cuáles medidas se pueden tomar para que el impacto que tienen sobre la salud visual no sea tan fuerte, ni cause daños irreversibles.
¿Qué son los factores ambientales?
Se entiende por factor ambiental a los elementos del medio que actúan sobre los seres vivos. Estos se dividen en factores abióticos, como por ejemplo el aire, la temperatura, la luz solar, el suelo, y el agua, entre otros.
Por otra parte, los factores bióticos comprenden a los seres vivos como plantas, animales, bacterias y hongos, entre otros.
¿De qué forma los factores ambientales pueden afectar la salud visual?
Dependiendo del tipo de factor ambiental al que hagamos referencia, las afecciones en la vista pueden ser diferentes. Los síntomas más comunes que presentan las personas con algún problema en la vista van desde la sequedad ocular, hasta las infecciones frecuentes.
Uno de los mayores problemas radica en que muchas veces estos síntomas, además de ser muy molestos, producen enfermedades que llegan a ocasionar la pérdida parcial o total de la visión.
Además de esto, si los síntomas son frecuentes e incómodos, pueden afectar la calidad de vida y la rutina de las personas. Esto sin duda arrastra una serie de problemas que pueden prevenirse, teniendo en cuenta algunas recomendaciones que se ofrecerán más adelante.
El clima
Estudios realizados por el Instituto de Microcirugía Ocular (IMO) de Barcelona, revelaron que el clima puede tener un impacto negativo en la salud visual.
Por ejemplo, durante el invierno, el frío suele causar la sequedad ocular. Esto sucede debido a que la producción de lubricación natural o de lágrimas se reduce considerablemente. El uso de calefacción en los hogares también causa sequedad ocular.
La falta de hidratación y lubricación en los ojos impide que estos se limpien de forma natural y que estén protegidos. Como consecuencia, se pueden producir infecciones, además de inflamación, úlcera o abrasión corneal e incluso pérdida de la visión. También se pueden producir enfermedades como queratitis seca, conjuntivitis, xerosis ocular, entre otras.
Por otra parte, durante el verano, el calor también puede causar sequedad ocular. Suele suceder, que, en esta época, las personas usan más el aire acondicionado, lo que también ocasiona sequedad en los ojos.
De igual forma, las personas van a las playas o piscinas, y aumenta el padecimiento de infecciones en sus ojos. Corren más riesgo las personas que usan lentes de contacto y quienes tienen algún problema de salud ocular previo.
Durante la primavera, el polen puede causar molestas alergias, que ocasionan escozor en los ojos, lagrimeo constante, hinchazón o enrojecimiento de los ojos. Incluso, puede generarse conjuntivitis alérgica.
Esta patología también suele ser frecuente en otoño, debido al aire seco y frío, y a la descomposición de materia orgánica.
También se puede presentar “Blefaritis de otoño”, lo que genera sequedad y unas especies de escamas en las pestañas, y esto a su vez puede ocasionar orzuelos.
Exposición a la luz solar
En esas épocas del año donde los rayos del sol tienen una incidencia más directa, la exposición excesiva a la radiación de los rayos Ultra Violeta (UV) no sólo es peligrosa para la piel, sino que también puede causar graves daños a los ojos.
Entre estos se encuentran las lesiones en la córnea, también el desarrollo de cataratas y cáncer ocular, como el cáncer de párpado o tumores en el ojo.
La excesiva exposición a la luz solar, sin ningún tipo de cuidado, también puede causar daño en la retina, queratitis y ojo seco, entre otros problemas de salud ocular.
Contaminación
La contaminación es un problema global que afecta a la salud a nivel general. Frecuentemente se habla de los problemas respiratorios que ocasiona la contaminación atmosférica, sin embargo, la salud visual es una de las más perjudicadas.
Los ojos suelen estar muy expuestos a la polución, gases y otros elementos dañinos que ocasionan que las personas sufran de síndrome de ojo seco, degeneración macular, ojos rojos, alergia ocular, queratitis y conjuntivitis.
Algunos síntomas comunes de estos daños son enrojecimiento e hinchazón, ardor y escozor, secreción, así como la sensación constante de que hay un agente extraño dentro del ojo.
También se puede presentar visión borrosa o distorsionada, pérdida parcial de la visión o incluso pérdida total de la misma.
Otra de las afecciones a la vista, que pueden ser ocasionadas por la contaminación, es la pterigión, que se refiere al crecimiento anormal del tejido ocular.
Esta puede ser bastante incómoda, ya que se presenta como una carnosidad rojiza ubicada en la zona del lagrimal, que suele ser pequeña, pero puede aumentar su tamaño.
¿Cómo contribuyen los factores ambientales al desarrollo de la miopía?
Aunque se sabe que existen factores genéticos que inciden en la aparición de la miopía, estudios han demostrado que los factores ambientales también tienen un importante impacto en su aparición y desarrollo.
La miopía es un problema de salud que puede contribuir a la aparición de otras afecciones mucho más graves, sobre todo cuando se habla de miopías magnas.
Los agentes contaminantes como el humo, el polvo, entre otros, pueden contribuir al desarrollo de la miopía. Algunos de los síntomas más frecuentes son parpadeo excesivo, dolor de cabeza, cansancio visual y tendencia a fruncir los ojos para enfocar mejor la vista.
Aunque exponerse a la luz solar, puede ayudar a mejorar la visión, algunos estudios en animales han determinado que la exposición prolongada a rayos UV, puede causar hipermetropía.
De igual forma, el uso excesivo de dispositivos tecnológicos como laptops, PC, tablets, móviles y televisores, así como la luz artificial de mala calidad, pueden estar relacionados al desarrollo de la miopía en niños y adultos.
¿Cómo cuidar los ojos de los efectos negativos que producen los diferentes factores ambientales?
Aunque los seres humanos estamos expuestos constantemente a los factores ambientales, podemos protegernos de los efectos negativos y su impacto en nuestra salud visual. Estas son algunas de las recomendaciones que hacen los expertos.
- Evitar mirar directamente al sol.
- Usar gafas homologadas con protección Ultravioleta.
- Usar gorras o sombreros.
- Lavar las manos con suficiente agua y jabón, y evitar tocarse o restregarse los ojos.
- Hidratarse tomando suficiente agua, en especial en la época calurosa.
- Usar gotas para los ojos.
- Evitar la exposición al humo y otros agentes contaminantes.
- En caso de que presente cualquier síntoma que afecte su salud visual, acuda inmediatamente al especialista.
Uso de lentillas y su cuidado ante los efectos de los factores ambientales
Cada vez aumenta la cantidad de personas que aprovechan los beneficios de usar lentillas, sin embargo, su salud visual se puede ver perjudicada a causa de los efectos de los factores ambientales.
Algunas veces confunden los síntomas de estos efectos, con el uso de las lentillas, dejando de usarlas.
El conocimiento y la prevención son esenciales. Es importante usar lentillas bien formuladas y elaboradas con materiales de alta calidad. Hay que evitar el uso prolongado de las mismas. El especialista que le suministre las lentillas le indicará el tiempo de uso correspondiente.
Sin embargo, aunque se trate de lentillas diarias, o mensuales, debe tener en cuenta que, si se encuentra expuesto a contaminación o a climas extremos, el tiempo de uso puede ser más limitado o incluso tener que reducirlo.
Para evitar que esto ocurra, puede ser necesario que proteja sus ojos con gafas.
En caso de encontrarse expuesto a humo y polvo constantemente, debe retirar las lentillas con mucho cuidado, manteniendo las manos bien limpias y secas, y debe lavar las lentillas con líquidos limpiadores, y usar gotas humectantes, o soluciones acondicionadoras.
Hay lentillas que poseen protección contra rayos UV, así como otras que mantienen el ojo hidratado y humectado más tiempo. Utilizar este tipo de lentillas puede ser de ayuda en estos casos.