¿Son verídicos todos los mitos sobre las lentillas que escuchamos o que leemos en la web?
La realidad es que muchas personas están cambiándose de gafas a lentes de contacto. Y usted, ¿todavía no se convence a usar lentillas por los mitos que le han contado?
En Lentillas Si entendemos su temor, y queremos ayudarle a tomar confianza en las lentes de contacto brindándole información verídica y comprobada sobre los mitos de las lentillas.
Descubra cómo pueden beneficiarle las lentes de contacto y si es verdad todo lo que dicen de ellas.
Los 5 mitos sobre las lentillas que le impactarán
Son muchos los mitos sobre las lentillas que se dicen y que impiden a las personas usarlas por temor a afectar su salud.
Hablemos sobre los 5 falsos mitos de las lentillas que existen y de por qué no son reales.
Mito 1: Las lentillas se pueden desplazar al interior del ojo
Es el mito sobre las lentillas más aterrorizante que hay. ¿Se imagina lo angustiante que sería que la lentilla se desplace a la parte posterior del ojo?
Pero no tiene de qué preocuparse, ya que este mito de las lentillas es falso.
El ojo se cubre por una delgada membrana llamada conjuntiva, la cual se conecta a sus párpados y protege al ojo en su parte posterior.
Esta membrana actúa como una malla aislante que evita que la lentilla se mueva hasta la parte posterior del ojo.
Además, la anatomía del ojo evita que cualquier agente contaminante, como mugre, sucio o pelusa, se mueva desde la superficie de la córnea hasta el interior del ojo.
También, la conjuntiva cuenta con cinco capas protectoras que se encargan de proteger sus ojos. Por lo tanto, es imposible que la lentilla se desplace a la arte anterior del globo ocular.
Mito 2: Las lentillas dañan los ojos
Este mito sobre las lentillas es falso. La tecnología e innovación de la ingeniería médica se han encargado de diseñar y fabricar lentillas con material médico ultrasensible y delicado.
Esto evita que el ojo se vea afectado en lo negativo por las lentes de contacto, ya que el objeto es cuidadoso y adaptable a la forma del globo ocular.
La única sugerencia es que utilice las lentillas prescritas después de una revisión efectuada por un profesional de la visión
Por ejemplo, si utiliza lentillas diarias, quincenales, mensuales o anuales, asegúrese de utilizarlas por el tiempo que le recomiende el especialista, según el modelo que elija.
Además, para evitar infecciones, aplique el mantenimiento diario a las lentillas para que estén limpias y en perfecto estado para su uso.
Las lentillas no dañan sus ojos, antes bien, son un sistema de corrección visual, que le puede ayudar a disfrutar de una visión clara y en HD año tras año.
Mito 3: Las lentillas son complejas de colocar e incómodas
Este es otro de los mitos sobre las lentillas. Colocar las lentillas es mucho más fácil de lo que cree. Además, ni notará que las lleva puestas.
Las lentillas están fabricadas con el material adecuado para su función, que brinda comodidad y maleabilidad a la hora de colocarlas y utilizarlas.
Usted no se sentirá incómodo con las lentillas, ya que el optometrista se encargará de recetarle las lentillas ideales para sus ojos, según las medidas, las horas de uso y la graduación de las mismas.
Esto hará que olvide que lleve lentillas puestas. Se sentirá como con una vista nueva sin necesidad de gafas.
Por otro lado, a muchos les parece difícil colocar las lentillas. ¿Es ese su caso? Puede que sienta temor y nervios de pensar en colocárselas. Pero en Lentillas Si le explicamos cómo poner las lentillas en 8 pasos:
- Paso 1: lávese muy bien las manos antes de manipular las lentillas. Utilice un jabón suave y una toalla que no tenga pelusas.
- Paso 2: tome la lentilla con la yema de su dedo índice, colóquela en la palma de su mano y lávela con líquido para lentillas.
- Paso 3: tome la lentilla con la yema de su dedo índice.
- Paso 4: observe que la lentilla no esté al revés. Para eso, fíjese en los bordes de la lente. Si están hacia afuera, está al revés; si observa la curvatura en forma de tazón, está bien.
- Paso 5: frente al espejo, utilice el dedo índice de la mano que no tiene la lentilla y dirija el párpado superior hacia arriba.
- Paso 6: con el dedo corazón de la mano que sujeta la lentilla, dirija el párpado inferior hacia abajo.
- Paso 7: dirija la lentilla hacia el iris del ojo de manera constante y calmada. No duele, ya que la humedad del ojo la atraerá y sujetará con naturalidad.
- Paso 8: retire el dedo del ojo y parpadee. Listo, a disfrutar de sus lentillas.
Retirar las lentillas es más sencillo, ya que solo debe aplicar el paso 6 y 7 mencionados y arrastrar con suavidad la lentilla hacia abajo, tomándola cuando esta sale.
Mito 4: Las lentillas no son tan eficientes como las gafas y son más caras
Mito de las lentillas falso, ya que estas pueden corregir la miopía, presbicia, astigmatismo e hipermetropía, al igual que las gafas.
De hecho, las lentillas cuentan con características que las hacen compatibles con las gafas.
Por ejemplo, las lentillas le permitirán practicar deporte y hacer ejercicio con total libertad y naturalidad.
Además, tendrá un mejor y más extendido campo visual, lo que mejorará su experiencia visual.
Hablando del precio de las lentillas vs. el precio de las gafas, podemos decir que el coste de comprar ambas es similar, ya que varía según el modelo, calidad, marca y tipo.
La ventaja de las lentillas es que el coste de sustitución es más barato que el de las gafas y mucho más fácil de renovar.
Mito 5: Las lentillas pueden pegarse al ojo
Falso. Este es otro mito sobre las lentillas que causa temor a las personas sin justificación verídica.
Si usted utiliza las lentillas de la forma adecuada, según le recomienda su óptico, es imposible que se peguen al ojo.
Basta con utilizar gotas humectantes para ojos antes de quitarlas si siente que están un poco secas y no usarlas al dormir, y no correrá riesgos de ningún tipo.