Las ilusiones ópticas son imágenes que le permiten que pueda ver cosas que en realidad no está viendo. Estas ilusiones han ganado popularidad de manera digital, sin embargo existen muchos tipos de ilusiones ópticas que forman parte del día a día.
Hoy le vamos a contar en Lentillas Si en qué consiste este tipo de fenómenos visuales.
¿Por qué se producen las ilusiones ópticas y qué son?
Nuestros ojos funcionan al captar información que se pasa al cerebro por medio de señales nerviosas. No obstante, existen muchas maneras de engañar al cerebro con estas señales, en ocasiones incluso de forma involuntaria.
Como norma general, las ilusiones implican que al cerebro llega una información que no es real, porque se percibe una imagen que no está presente en realidad o en ese momento.
La causa de que suceda esto es que el cerebro tiende a interpretar las imágenes en función de su propia experiencia.
Las ilusiones ópticas además de jugar con nuestros sentidos, han ayudado a muchos científicos a entender mejor cómo es el funcionamiento de nuestro sistema visual y nervioso.
Aunque tenemos dos ojos, los seres humanos tan solo vemos una imagen, esto es debido a un proceso denominado fusión el cual viene determinado por una correcta visión binocular.
El cerebro se encarga de unir toda la información: las formas, colores, dimensiones y movimientos. Cuando se perciben formas dispares en un mismo objeto o imagen, el cerebro reacciona ante estas y en ocasiones les añade un movimiento que no hay.
En resumen, se trata de que cuando hay una sobrecarga de información que la mente no es capaz de conjugar, esta la transforma de la manera que considera más pertinente.
Tipos de ilusiones ópticas
No todas las imágenes ópticas que puede ver tienen el mismo origen:
Ilusiones ópticas cognitivas
Este tipo de ilusiones son a causa de nuestra propia interpretación de la realidad; lo que sucede es que el conocimiento del mundo que hay en nuestra mente reacciona ante lo que ve, completando la información que le falta.
Dentro de estas ilusiones, hay diferentes subtipos:
- Ilusiones de ambigüedad
Dependiendo de las siluetas que aprecie su sistema visual, primero va a desentrañar una y luego será consciente de la otra. Son imágenes dobles, en las que hay dos formas alternativas, pero que no pueden ser vistas en un mismo plano.
- Ilusiones de distorsión
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Tienden a deberse a categorías como las curvaturas, tamaños o ángulos agudos. En estos casos semeja que la imagen se mueve.
- Ilusiones paradójicas
Son aquellas que presentan en su mente imágenes imposibles, que resultan ilógicas.
- Ilusiones ficticias
A diferencia del caso anterior, este tipo de ilusiones tiene su origen en algún tipo de problema mental o cerebral. Se relacionan con momentos de enajenación mental, en las que se experimentan al consumir drogas alucinógenas o tener brotes psicóticos.
Ilusiones ópticas fisiológicas
Este tipo de ilusiones se producen porque al cerebro llega una sobrecarga de información. Esto sucede al ver imágenes u objetos con mucha luz, colores muy similares, cambios bruscos de imagen o el movimiento.
La causa de esto es que el sistema nervioso recibe muchas señales sobre un mismo estímulo de forma continuada i se fundamenta en la dificultad de comunicación entre los 2 hemisferios del cerebro.
Así, estas surgen de forma natural como respuesta de nuestra percepción visual.
Un ejemplo perfecto sobre estas ilusiones son los destellos que se pueden ver después de haber visto una luz muy intensa, como cuando le realizan una foto con un flash potente.
Por supuesto, usted no ve esas luces diminutas, estas se han formado en su mente como respuesta al estímulo.
Debe tener presente que este tipo de ilusiones ópticas pueden ser experimentadas por cualquier persona, sin embargo quienes padecen astigmatismo o daltonismo tienen más posibilidades de observar la realidad de forma alterada y no percibir dicha alteración.
Ejemplos de ilusiones ópticas
En nuestro mundo existen muchas ilusiones ópticas en las que de forma probable no había recaído. Aquí le dejamos las más destacadas.
El Partenón
La civilización griega se regía por la creación de edificios perfectos en todos sus sentidos. El conocimiento de estos era tal que sabían de primera mano la existencia de las ilusiones ópticas.
Un edificio del calibre del Partenón debía ser ideal para su imagen, el más grande y majestuoso. Por ello, sus constructores eran conscientes de que la presencia de muchas líneas verticales y horizontales generaba la sensación visual de que no era tan perfecto.
Para poder solucionar esto, las famosas columnas de este templo no fueron construidas de forma paralela al 100%, sino que algunas eran desviadas unos centímetros hacia dentro o fuera para conseguir la ilusión óptica de perfección.
La Gioconda
Este es uno de los cuadros más famosos de la historia, y tal fama se debe en parte a la ambigüedad del rostro representado.
La ilusión óptica más destacada es la que tiene que ver con los ojos de la mujer. Sea cual sea el lugar desde el que mire el cuadro, va a parecer que ella le está mirando, como si le siguiese con la mirada.
Por otra parte, al igual que sucede con muchos cuadros, el paisaje de fondo tiene profundidad, cuando en realidad no existe dicha profundidad, tan solo son colores superpuestos que generan tal ilusión.
La maestría de un buen pintor se debe, en parte, a conseguir plasmar dichos efectos.
La ilusión de Zöllner
Se trata de una de las ilusiones ópticas más famosas. Fue desarrollada en el año 1860 por el científico Johann Karl Friedrich Zöllner para demostrar la veracidad de las alucinaciones visuales.
Todas las líneas paralelas están rectas, no obstante parece que se mueven, inclinándose. Para conseguir esto se añadieron los segmentos oblicuos.
En este caso, la presencia de dos colores en contraste, el blanco y el negro, y las líneas en diagonal son las causantes del efecto.
Las mesas de Shepard
A simple vista, cuando se observan estas mesas parece que hay una más pequeña y corta que la otra. La clave está en la disposición de las mismas, ya que en realidad son del mismo tamaño sin embargo no lo parecen a causa de un efecto óptico.
El autor, Roger Shepard, quiso jugar con las perspectivas, demostrando que si ambos paralelogramos se miden, dan lugar a las mismas medidas de manera exacta.
Juegos de sombras con las manos
Seguro que de pequeño ha jugado a hacer formas de animales u objetos con las manos. Este juego no es más que una ilusión óptica cognitiva, ya que por su conocimiento del mundo relaciona animales que conoce con formas similares.
Usted es consciente en su totalidad de que no son animales, sino manos, no obstante se sumerge en el juego y no las ve.
Imágenes de diferentes colores
Cada cierto tiempo en las redes sociales se difunden imágenes de objetos, como norma de ropa o calzado, los cuales son vistos de diferente color por cada persona.
Este es otro ejemplo de una ilusión óptica cognitiva, ya que percibir la imagen de un color u otro se basa en nuestro conocimiento del mundo.
Dependiendo del color que usted vea estas imágenes, esto es signo indicador de que emplea más su hemisferio derecho o izquierdo.