¿Existen las lentes de contacto para frenar la miopía?

¿Existen las lentes de contacto para frenar la miopía? Es una de las preguntas más frecuentes que nos hemos encontrado a diario y, por ello, daremos respuesta en este interesante artículo.

La ciencia y la tecnología están en la búsqueda continua de soluciones para muchos aspectos relacionados con la salud. Uno de los mayores retos de la optometría ha sido encontrar una manera de ralentizar el avance de la miopía.

El Doctor en Optometría y Ciencias, Jaume Pauné, presentó una lentilla progresiva como resultado de su tesis doctoral; la patentó y produjo para realizar los estudios clínicos necesarios para comprobar su eficacia.

Su investigación arrojó como resultado que su lentilla puede desacelerar hasta un 43% el avance de la miopía. Si quiere ahondar un poco más en el contenido del estudio realizado por el Dr. Pauné, puede encontrarlo aquí.

De acuerdo con lo que afirma Pauné, las lentillas para frenar la miopía no solo corrigen la visión en el centro de la retina, sino también la de la periferia; gracias a esto es posible hacer más lento el avance de este defecto en la vista.

No son lentillas para reducir la miopía

Es importante aclarar que el desarrollo del Dr. Pauné del que hacemos mención no se trata de lentillas reductoras de miopía ni tampoco detienen por completo su progresión. Sin embargo, sí existen lentillas para reducir la miopía de forma temporal; de esas hablaremos más adelante.

Debemos tener claro que son lentes de contacto para frenar la progresión de la miopía, lo cual en sí es un gran avance tomando en cuenta todos los inconvenientes que presenta esta ametropia a quienes la padecen.

Principios en los que se basan las lentillas para frenar la miopía

Tanto las gafas como las lentillas se orientan a compensar el enfoque del centro de la retina, sin tener en cuenta la visión periférica.

Este fue el punto de partida del Doctor Pauné para diseñar unas lentillas progresivas que también corrijan la visión periférica; de este modo es posible frenar el avance de la miopía.

En cierta forma, las lentes para corregir miopía convencionales también hacen que esta progrese por tener un foco de corrección limitado a la visión central. Podríamos decir que un miope se encuentra atrapado en un círculo vicioso debido al uso de las gafas y las lentillas de corrección convencionales.

Tipos de lentes de contacto para el control de la miopía

En la actualidad contamos con varias opciones de lentillas para frenar o controlar la  miopía, unas desarrolladas por el Doctor Pauné para dar solución a un mismo problema desde dos enfoques distintos.

Unas ayudan a frenar el avance de la miopía mientras que las otras permiten reducir la miopía de manera temporal.

Lentillas progresivas

Estas lentillas se diseñan de acuerdo con las dioptrías que correspondan a cada paciente y se fabrican en diferentes materiales para poder abarcar todo el espectro de combinaciones de graduación y uso.

Un optometrista calificado puede adaptar estas lentillas sin ser necesario contar con un topógrafo corneal. Estas lentillas se pueden encontrar en los tipos permeables al gas, blandas convencionales, blandas trimestrales y blandas mensuales.

Las lentillas progresivas no limitan la corrección a la visión central del ojo, sino que también corrigen la visión periférica. Gracias a este enfoque, el ojo miope no tiende a alargarse y, con ello, se logra frenar el avance de la miopía.

Lentillas de Orto K

Orto K es la abreviación de ortoqueratología. Esta técnica consiste en utilizar unas lentillas especiales concebidas y adaptadas para corregir de forma temporal la curvatura de la córnea, lo que permite una mejora temporal de la visión en quienes padecen de miopía.

También se les conoce como lentillas pijama porque se suelen utilizar para dormir. Es una alternativa distinta a la cirugía, gracias a la cual el paciente no tiene necesidad de llevar gafas o lentillas durante el día.

Este tipo de lentillas para frenar la miopía ofrece dos posibilidades:

• No es necesario llevar lentillas durante el día. Esto es muy favorable en especial para oficios y profesiones en los que utilizar lentes de contacto no se recomienda, como por ejemplo los trabajadores de una fundición de metal en la que la exposición a altas temperaturas es constante.
• Ayudan a frenar el aumento de miopía en niños. El efecto de estas lentillas hace que la longitud del ojo no aumente y con ello tampoco progresa la miopía.

Las Orto K actúan aplanando la parte central de la córnea, son lentillas permeables lo que permite la buena oxigenación del ojo. La curvatura interna de la lentilla se diseña de acuerdo con las características de la córnea de cada paciente.

Al utilizarlas durante la noche, la superficie de la córnea se va amoldando poco a poco a la forma de la lentilla y al despertar se logra tener una visión normal. El efecto se extiende a lo largo del día y desaparece de manera gradual.

Estas lentillas para corregir miopía tienen un alcance limitado, porque no todos los especialistas están capacitados para adaptarlas. También es necesario utilizar un topógrafo corneal. Además, su precio es muy elevado.

Otros dos factores en contra es que es poco efectiva cuando se trata de graduaciones bajas y aún la técnica no se ha desarrollado lo suficiente para aplicarla en miopías avanzadas.

Comparación entre las lentillas progresivas vs. las Orto K

Tanto las lentes de contacto progresivas como las lentillas Orto K pueden ser adaptadas por un optometrista, estas últimas requieren el uso de un topógrafo corneal.

En cuanto al uso, las lentillas progresivas son para el uso normal igual que las lentillas convencionales; en cambio, las Orto K se utilizan durante la noche y con ello se reduce la miopía durante varias horas.

Si hablamos de precio, las Orto K son mucho más costosas, pues su elaboración reviste más complejidad en relación con las lentillas progresivas.

Aún falta mucho por investigar y, como puede ver, los dos tipos de lentillas que le presentamos aquí tienen un alcance limitado y no son una solución definitiva para detener la miopía.

Sin embargo, son dos alternativas que resultan alentadoras para quienes padecen miopía, tanto para los niños como para los adultos.

Sin duda, aunque son costosas, las Orto K son una gran alternativa para quienes tienen miopía y sus actividades no son compatibles con el uso de lentillas o utilizarlas representa un riesgo.

Aunque no corrigen la ametropía de manera permanente, contar con lentillas para reducir la miopía al menos de forma temporal representa una gran liberación para muchas personas.

En cuanto a las lentes de contacto para frenar la miopía son beneficiosas para los niños y adolescentes, pues es durante ese período cuando la anomalía progresa y detiene su avance alrededor de los 21 años.

Poder prevenir el aumento de miopía es una buena noticia para muchos padres que ven con preocupación cómo ese defecto de la vista que afecta a una buena parte de la población se traduce en limitaciones de todo tipo en el normal desarrollo de sus hijos.

Un niño al que se le diagnostica la miopía alrededor de los 8 o 9 años, puede comenzar con una corrección de una dioptría para llegar a cinco dioptrías o más según la velocidad con la que pueda alargarse su ojo.

Detener ese avance y poder mantener el defecto visual en un rango bajo es en sí un gran logro.

Actualmente, en el mercado existen otros tipos de lentillas, a parte de las del Dr. Pauné, que también ayudan a disminuir la progresión de la miopía, se trata de lentillas blandas que basan su técnica en el desenfoque miópico sostenido.