Llevar lentillas no es un proceso complicado. Pero como todo, es algo que tiene su truco. O sus trucos, en plural. Es completamente normal que, durante los primeros días, cueste un poco tanto colocarlas como retirarlas, y que se sientan unas ligeras molestias. Pero si es usted novato en el uso de lentillas, piense que también la gente que lleva años utilizándolas fue novato alguna vez. En este artículo presentamos 7 trucos para que no molesten las lentillas muy fáciles de seguir y reducir así las molestias a la mínima expresión, y que llevar lentillas deje de ser un misterio.
Lavarse siempre las manos
Lo primero que debe usted tener en cuenta antes de introducir o retirar la lentilla en su ojo es la higiene. Es muy importante lavarse las manos con jabón y enjuagarlas adecuadamente antes de ponerse y quitarse las lentillas para que éstas no se ensucien con agentes externos. Procure utilizar un jabón neutro, y secar bien la humedad para que no quede rastro de agua en las lentes. Sin embargo, la suciedad no es el único agente perjudicial: los restos de cremas y lociones también pueden irritar los ojos. Secar las manos con una toalla o paño que no deje hilos o pelusas que puedan causar molestias en el ojo también es absolutamente recomendable.
Limpiar también las lentillas
Otra rutina que debe adquirir imperativamente es la de enjuagar las lentes de contacto con líquido limpiador antes de ponérselas. Nunca se deben enjuagar con agua, porque el agua contiene bacterias que podrían llegar al ojo, y en el peor de los casos, crear infecciones que se pueden evitar fácilmente cuando se utiliza el líquido limpiador.
El maquillaje, mejor después
También hay que tener en cuenta que, en el proceso de maquillarse, es probable que se rocen los párpados, y muy posiblemente, también las lentillas. Como no es en absoluto recomendable que éstas se impregnen de rímel, delineador de ojos o sombras y que se contaminen, si usted se tiene que maquillar lo mejor será colocar primero las lentes, y una vez puestas, proceder con las cremas y demás productos de maquillaje. De esta forma se evitará que las lentillas entren en contacto con polvos u otras sustancias maquilladoras.
Empiece siempre por el mismo ojo
Parece obvio, pero no lo es tanto: hay que fijarse en que cada lente se coloca en el ojo correcto, para que la graduación sea la adecuada. Un truco para no equivocarse es empezar siempre por el mismo ojo, tanto a la hora de ponerse las lentillas como a la de quitárselas y guardarlas en el estuche. Si usted adquiere este hábito, será mucho más difícil cometer errores no deseados.
Colocarlas abriendo el párpado con los dedos
Cuando llegue la hora de colocarlas, siga el siguiente proceso: ponga la lente de contacto en el dedo índice de la mano que le sea más cómoda, y baje el párpado inferior con el dedo corazón. Con el dedo índice de la otra mano, abra el párpado superior, siempre desde la base de las pestañas y no desde debajo de la ceja (de lo contrario, no abrirá suficientemente el ojo). A continuación, para poner cada lentilla, mire hacia arriba mientras la va acercando con el dedo y la coloca en la córnea. Después, tan solo tendrá que ir soltando los párpados con cuidado y cerrar el ojo con suavidad mientras la lentilla se va colocando, poco a poco, en el lugar correcto.
Comprobar que la lentilla está colocada del lado correcto
Aunque haya acertado de ojo, en el caso de las lentillas blandas, si nota alguna molestia, es posible que se haya colocado la lentilla al revés. Para comprobarlo, tan solo tendrá que fijarse en que los bordes no sobresalgan hacia fuera, adoptando la forma de un plato. Si eso sucede, es que las habrá colocado mal: su forma correcta sería más bien la de un bol o un cuenco. Tan solo quedará retirarlas y volver a colocarlas correctamente.
¡Y cuide también el estuche!
Finalmente, uno de los trucos para que no molesten las lentillas más eficaces es mantener el envase en buenas condiciones. Para evitar que el propio líquido se cristalice y llegue a dañar la lentilla, enjuáguelo de forma regular con agua y deje que se seque boca abajo. No obstante, sería bastante recomendable cambiarlo al menos cinco veces al año, algo bastante fácil de hacer considerando la duración media de los líquidos limpiadores (unos tres meses una vez abiertos).
Hola buen día. Gracias por la información. Me encantan las lentillas cosméticas; sigo todos los pasos en cuanto a la higiene. Pero al pasar unas 3 horas luego de ponerlas siento molestia en el ojo como si tuviese arenillas. A que se debe esto?
Hola Roxana, esta sensación de arenilla suele ser sequedad, quizá deba cambiar las lentillas que usa si son de hidrogel convencional como unas Freshlook y probar unas Air optix que son de silicona o bien, asegurar que se usa un buen líquido de limpieza y conservación y unas gotas hidratantes. En cualquier caso, lo ideal es hacerse una revisión en la óptica, probar otro modelo y seguro que se le soluciona el problema.