Qué hacer si no tiene líquido de lentillas

Alternativas al líquido de lentillas

Quedarse sin líquido de lentillas es un clásico. Quizás usted ya lo haya experimentado, al visitar la casa de un amigo, o al irse de viaje, y darse cuenta de que se había olvidado del preciado líquido. En tal situación, una pregunta asalta a la persona afectada: ¿Y ahora qué puedo hacer? Los líquidos de lentillas son muy importantes para mantener las lentes de contacto limpias, desinfectadas y debidamente hidratadas.  

Conservar en un bote de líquido de lentillas sus lentes de contacto mientras no las utiliza es una acción higiénica básica. Minimiza el riesgo de sufrir infecciones y otras afectaciones visuales. En este artículo le explicaremos la importancia de este objeto, así como algunas alternativas al líquido de lentillas para salir del paso si se ha olvidado o se le ha agotado el preciado líquido.

La importancia del líquido de lentillas

En primer lugar, es bueno recordar la importancia de disponer de líquido de lentillas. Se trata de un producto diseñado especialmente para limpiar, desinfectar, estirilizar, conservar e hidratar las lentes de contacto. Algunos de estos líquidos están formados por sustancias químicas como el peróxido de hidrógeno, muy eficaz a la hora de eliminar gérmenes y bacterias, así como restos orgánicos. Este tipo de soluciones también suelen incorporar otros compuestos, como el clouro sódico.

Así pues, por su especificidad, los líquidos de lentillas son la opción más recomendada. Y como se trata de un tema de salud, hay que tenerlo en cuenta. Ahora bien, nadie está exento de la posibilidad de despistarse, ¿verdad? Entonces, ¿qué hacer si no tiene líquido de lentillas a mano?

La tentación del agua y la mala higiene

Imaginemos que usted se ha quedado sin líquido y quiere encontrar una alternativa al líquido de lentillas. Lo primero que le podría pasar por la cabeza es sustituir el producto por agua. Al fin y al cabo, hidrata y es un líquido que relacionamos con la salud humana.

Pues bien, la tentación de sumergir las lentillas en agua es uno de los errores más habituales entre las personas que utilizan lentes de contacto. El agua, mineral o del grifo, contiene microrganismos que se pueden introducir con facilidad en las lentes de contacto. Es, en consecuencia, un caldo de cultivo para las infecciones. Hay que ir con cuidado. Una mala higiene sistemática también podría ayudar a propiciar otros problemas. Por ejemplo, la síndrome del ojo seco, una enfermedad crónica debida a una falta de humectación de la superficie del ojo.

Alternativas plausibles al líquido de lentillas

Ya se ha demostrado que el agua no es la solución, más bien al contrario. Hay que buscar, pues, alternativas plausibles al líquido de lentillas, que van a estar condicionadas por el tipo de lentes de contacto se están utilizando. En función del tipo de lentillas que utilicé podrá utilizar alguna solución que le permita crear un líquido de lentillas casero para salir del apuro.

Las lentillas blandas convencionales

Necesitan una desinfección especialmente buena, para poder ser conservadas durante unos meses. Lo mejor, con ellas, es emplear un peróxido de hidrógeno, claro. Aunque, a falta de esta sustancia, también se puede aprovechar una pastilla de limpieza enzimática para lentillas disuelta en solución salina o suero fisiológico.

Packs de líquido de lentillas para viajes

Los viajes son una de las ocasiones en las que más despistes se producen. Para no olvidarse de su líquido de lentillas, le ofrecemos este kit de viaje para lentillas. Es muy cómodo, y en el caso del transporte en avión, cabe considerar que se pueden subir con el equipaje de a bordo.  

Conclusiones

La higiene es un factor esencial en el cuidado de las lentillas. El líquido de lentillas es el producto estrella para abordar esta cuestión. Sin embargo, un día usted puede darse la situación de que, o bien se lo ha dejado, o se le ha agotado.