Las molestias oculares ocasionales afectan a casi todo el mundo, pero con la prominencia de las pantallas digitales, tanto grandes como pequeñas, en la sociedad actual, el ojo seco crónico es cada vez más frecuente. En lugar de aceptar el ojo seco como una parte inevitable de la vida contemporánea, la mayoría de las personas pueden controlarlo eficazmente adoptando algunas modestas modificaciones en sus rutinas diarias.
Aunque la sequedad ocular puede estar provocada por otras enfermedades y afecciones, como la diabetes, la artritis reumatoide o el síndrome de Sjogren, a menudo se debe a causas ambientales, como el contacto con el polvo, el trabajo con dispositivos digitales
Más detalles sobre sus lágrimas
Sus lágrimas están formadas por tres capas diferentes, cada una de las cuales tiene una función distinta.
- La capa interna o mucínica, que es la más delgada, recubre la superficie de la córnea protegiéndola e hidratándola.
- La capa acuosa del medio representa la mayor parte del volumen de la lágrima; aporta nutrientes y oxígeno a la córnea.
- La capa externa o capa lipídica sirve para lubricar los movimientos de los párpados y evitar la evaporación de las lágrimas.
A continuación, le ofrecemos cinco sugerencias para ayudarle a mantener una capa lagrimal sana y evitar las molestias de la sequedad ocular.
Síntomas de la sequedad ocular
Algunos de los síntomas que puede sentir si sus lágrimas no están cumpliendo su función son:
- Visión borrosa o tensión ocular
- Sensación de picor, rascado o ardor en los ojos
- Enrojecimiento
- Sensibilidad a la luz
- Ojos llorosos
- Sensación de tener algo atascado en los ojos
- Dificultad para usar lentillas
Razones comunes de la sequedad ocular
Hay varias razones por las que tu cuerpo puede dejar de producir una cantidad adecuada de lágrimas, entre ellas encontramos las siguientes:
- La menopausia.
- La diabetes, el lupus y la insuficiencia de vitamina A.
- Algunos medicamentos, como los antihistamínicos y los descongestionantes, tienen efectos negativos.
- Ambientes interiores (ventiladores, sistemas de aire acondicionado y calefacción).
- Ambientes exteriores (viento, humo, polvo, aire seco).
- Mala colocación de las lentillas.
- Disfunción de algunas glándulas, trastornos oculares o después de una cirugía ocular.
- Consumo de tabaco y alcohol.
- Parpadeo menos frecuente como consecuencia de la conducción, la lectura o el trabajo con el ordenador.
Consejos para evitar la sequedad ocular
Descansar de los dispositivos electrónicos
Si pasa largos periodos de tiempo frente al ordenador, viendo su serie de televisión favorita o participando en las redes sociales a través de su smartphone, sus ojos sufrirán las consecuencias. Al concentrarse, el ritmo de parpadeo disminuye, lo que significa que las lágrimas no se renuevan de forma natural con la misma regularidad.
La capa aceitosa externa se degrada, permitiendo que se drene más capa acuosa, debilitando las barreras protectoras naturales alrededor de los ojos. Mire durante 20 segundos a cualquier cosa que esté a 6 metros de distancia por cada 20 minutos de pantalla para parpadear un poco más. Así evitará tanto la sequedad ocular como la fatiga visual.
Reemplace sus lentes de contacto
Cuando las lentillas son su principal medio para corregir problemas de refracción, puede ser propenso a la sequedad ocular, especialmente si vive en una zona en la que sus lentes de contacto pueden atrapar el polen o el polvo. Los días de viento son especialmente peligrosos en este sentido, por lo que debe llevar gafas de sol u otro tipo de gafas para ofrecer una capa extra de protección.
No escatime en su rutina de limpieza de las lentes de contacto y no lleve lentillas desechables durante más tiempo del recomendado. Sus ojos también agradecerán los raros días sin lentes de contacto, así que mézclalos de vez en cuando.
Incluye ácidos grasos omega-3
La reacción inflamatoria de su cuerpo es uno de los principales factores que contribuyen a la sequedad ocular, ya sea causada por la sequedad ambiental, la irritación o las alergias. Minimizar la inflamación significa reducir la sequedad ocular, por lo que comer alimentos o tomar suplementos ricos en ácidos grasos omega-3 puede ayudar a sus ojos. Los ácidos omega-3 se encuentran en pescados grasos como el salmón, cápsulas de aceite de pescado y frutos secos como las almendras, y también son beneficiosos para sus niveles de colesterol.
Mantenga sus ojos a salvo de los agentes externos
Dado que los ojos son órganos delicados del cuerpo, se debe hacer todo lo posible para mantenerlos seguros y sin irritaciones. El uso de gafas protectoras (especialmente gafas de sol envolventes) junto con lentes de contacto con filtro UV puede proporcionar una gran protección general. Acuvue Oasys, por ejemplo, son lentillas diarias ultraconfortables con protección UV que bloquea las peligrosas radiaciones UVA y UVB. Si sus ojos siguen secos después de un día de actividades al aire libre, puede rehidratar sus lentes con gotas para los ojos o incluso quitarse las lentillas, probar algunos ejercicios para los ojos, usar una compresa tibia o darse un lavado suave, eliminando cualquier elemento irritante de las pestañas y los párpados inferiores.
Incluye lágrimas artificiales
Las gotas artificiales que imitan la composición de las lágrimas naturales pueden ser la diferencia entre poder ver cómodamente durante todo el día y tener que marcharse antes de tiempo por la irritación de los ojos.